Equipo MCD. Enero 2024.
El Movimiento de Centro Democrático, ha señalado la importancia de que los partidos políticos dispongan de un Programa de Gobierno actualizable anualmente. En ese espíritu, comenzaremos por el tema del Desarrollo integral, cuyos principales rasgos diagnósticos fueron publicados en nuestra página web en noviembre 2023 bajo el título “HACIA UN DIAGNÓSTICO COMO BASE DE UN PROGRAMA DE GOBIERNO”. En lo que respecta al área del desarrollo, lo sintetizamos como sigue:
La sensación mayoritaria de la ciudadanía es de que vivimos un periodo de estancamiento económico, con un creciente malestar por la persistencia de bajos salarios y pensiones, alto desempleo, largas listas de espera en salud, centralismo metropolitano, barrios precarios, burocracia excesiva en permisos para la inversión, gasto social con pocas ayudas directas, empresas del Estado cada vez más endeudadas. Junto a desigualdades, abusos e inequidades para personas y medio ambiente.
Como grandes factores causales de lo anterior, postulamos que en una primera línea de causalidad estaba el desinterés de los Partidos Políticos para ocuparse eficazmente del desarrollo integral. La comunidad política se ha dedicado a mantener o acrecentar cuotas de poder, a colonizar el Estado, al amiguismo, a corromper instituciones y a llevarse la “plata para la casa”, en resolución, a servirse del poder.
Como segunda línea de causalidad proponíamos un tema de doctrina Desde la izquierda, se reclama más presencia y control estatal, y para ello, reformas tributarias siempre subiendo impuestos. Desde la derecha, el discurso es que sólo basta que el Estado de confianza a los actores económicos y cuide los equilibrios macroeconómicos, el mercado hace el resto. A nuestro entender, ambas posturas están equivocadas. Es por eso que en el artículo de nuestra web “Capitalismo y economía social de mercado”, avanzamos en clarificar una doctrina intermedia, que a su vez se basa en la concepción de una sociedad con un “Estado Dirigente”.
Finalmente, como tercera línea de causalidad, podemos indicar algunas resistencias culturales fuertemente arraigadas, que afectan el emprendimiento, en particular aquella que denominamos “apocamiento” que ve con profunda desconfianza cualquier proyecto épico o relevante, tachándolo de “mega proyecto” o “proyecto millonario”, al cual se le atribuyen las más nefastas consecuencias.
Pero, junto con los nubarrones sucintamente expuestos, es pertinente considerar también los amplias perspectivas y potencialidades del desarrollo económico. Algunas son: Un buen registro sobre el pago de la deuda externa, lo cual permite sustentar inversiones cuantiosas; La autonomía del Banco Central; Consenso en los equilibrios macroeconómicos y por lejos, el factor más importante, la existencia de miles y miles de empresarios ya fogueados, ya potenciales, que están dispuestos a arriesgar tiempo, dinero y trabajo para crear o crecer en sus emprendimientos. En paralelo, visualizamos áreas de la economía con un mayor potencial: El turismo con base en la naturaleza; La producción agrícola de tipo mediterránea, en contraestación en vistas a la exportación a países del hemisferio norte; Amplio potencial para incrementar la superficie de riego. Además, tenemos escasa distancia desde los campos potencialmente cultivables, a los puertos, lo que facilita su exportación.; Existe una oportunidad para el desarrollo de la “Economía de la Información o economía digital” basado en altos niveles de capacitación en estas materias de miles de profesionales.
En el marco del antedicho diagnóstico, proponemos en esta parte I varias iniciativas enmarcadas en el propósito de generar un fuerte crecimiento económico y la mejora en niveles y calidad de empleos.
La propuesta frente al estancamiento económico parte reflexionando sobre cómo el Estado puede comprometerse en políticas públicas alternativas que tengan ciertas características que podemos resumir en cuatro: Movilizadora de la sociedad civil; Efectivas; Descentralizadoras y Épicas.
Si se revisan las noticias económicas de los últimos tiempos, surgen cinco o seis áreas en que se han planteado potencialidades de crecimiento económico para los próximos decenios. Anotemos las siguientes:
- Expansión de la minería del litio en la zona norte, eventualmente incluyendo producción de baterías de Litio. Abreviado: “Litio”
- Creación de la producción del Hidrógeno verde, especialmente en las zonas extremas. Abreviado “Hidrógeno verde”
- Desarrollo de canales y embalses, para regar amplios territorios del Chile central de clima mediterráneo. Abreviado “Regadío”
- Incremento del turismo, en toda la extensión territorial, longitudinal y latitudinal. Abreviado “Turismo”
- Tren rápido Santiago Valparaíso. Abreviado “Tren rápido”
- Desarrollo de la “economía del conocimiento”
Ahora bien, si aplicamos los cuatro criterios para seleccionar áreas en que sería decisiva una acción estatal de fomento, es decir: Descentralización, Épica, Eficacia, Movilizadora de sociedad civil, tenemos que claramente el regadío con el desarrollo de canales y embalses es la alternativa ganadora, seguida del incremento del turismo y la economía del conocimiento.
En efecto, la política pública de “Regadío” se lleva el primer lugar en “épica”, pues representa la realización de un proyecto nacional de gran alcance territorial y temporal, con grandes obras de ingeniería, precisamente un “mega proyecto”, que sentaría las bases para transformar a Chile en Potencia agroindustrial. También pondríamos en este rubro de “épica” al proyecto de Hidrógeno verde, podríamos ser pioneros y grandes productores mundiales en la materia, además del beneficio en el plano de la sustentabilidad.
También “Regadío” se llevaría el primer lugar en el Ítems” de sociedad civil”, compartida en este caso con el proyecto “Turismo”, pues en ambos casos, lo más probable es que miles y en realidad decenas de miles de emprendedores pasarían a formar parte de la clase media empresarial, el principal elemento de sustentabilidad a largo plazo de la economía social de mercado y por ende de la primacía de la libertad y la democracia en la sociedad. Por otro lado, los proyectos “Litio” e “Hidrógeno verde” presentan un tremendo potencial generadora de riquezas, pero evidentemente la única forma de desarrollarlos es mediante el concurso de grandes empresas. Más aún sucede con el proyecto “Tren rápido” donde sólo una empresa la controlaría. Un punto a profundizar, es en el tema del litio. El gran negocio para el país es evidentemente lograr un mínimo de industrialización a través por ejemplo de las baterías de Litio. Así lo comprendió el Gobierno en su momento y llamó a licitación internacional que fracasó estrepitosamente. Esto es un indicador de que la clase política no está entendiendo el rol del Estado en el fomento de la economía.
En cuanto al efecto o impacto en la regionalización y descentralización del desarrollo, pondría en primer lugar al proyecto de “Turismo”, seguido muy de cerca por el de “Regadío”. El primero se extendería a todas las regiones de Chile y el segundo a una gran parte de las mismas. “Regadío” Entre la III y la IX, de acuerdo a los planes más ambiciosos.
Con respecto a la “Eficacia”, que en realidad engloba aspectos de factibilidad, riesgo e impacto, también el proyecto de “regadío” alcanza los valores más altos, seguido por el de “Turismo”. En efecto, en la iniciativa “Regadío”, el país cuenta ya con una larga tradición, sus huertos presentan alta productividad, ha conquistado mercados externos en todo el orbe y existe una masa crítica de proveedores, técnicos, profesionales, conexiones con el exterior que los hacen plenamente elegible para fomento del Estado. En el caso del “Turismo”, su desarrollo más acelerado se ha producido en los últimos 10 años, hay experiencias de marketing en el extranjero interesantes y además hay programas de turismo interno en temporadas bajas. La debilidad se sitúa en el riesgo a descensos catastróficos de actividad, como lo fue la epidemia de coronavirus.
En resumen, las seis alternativas reseñadas son positivas para lograr el crecimiento, pero de acuerdo a nuestro criterio, las tres más “elegibles” para ser objeto de un esfuerzo de fomento especial por parte del Estado serían las de “Regadío” y “Turismo” y “Economía del conocimiento”. Profundicemos en estas iniciativas, pues a nuestro parecer las estrategias de fomento debieran ser muy diferentes.
Regadío.
Una de las funciones del Estado es la de asegurar la provisión de agua para la agricultura. Nuestro país tiene varias ventajas para incrementar la superficie de riego. La primera es la existencia de amplias extensiones en la zona climática mediterránea, sin riego. La segunda es que ya cuenta con una sólida base de producción y distribución interna y externa de alta calidad en áreas como la fruticultura, vinos, aceite de oliva, semillas, ganadería, lácteos. La tercera, es la producción en contraestación en vistas a la exportación a países del hemisferio norte. La cuarta, es que mucha agua dulce llega a la mar sin ser utilizada en labores agrícolas. Además, tenemos escasa distancia desde los campos los campos potencialmente cultivables, a los puertos, lo que facilita su exportación.
Hay muchas estrategias posibles de implementar. La más convencional utilizada hasta hoy consiste en la construcción de embalses o tomas de agua situados en cotas elevadas, distribuyendo por gravedad el agua a través de canales hacia zonas más bajas de la cuenca. Una segunda, es la de elevar agua en zonas de baja cota y regar las tierras bajo la cota máxima de elevación. Ejemplo, el canal Pencahue en la VII Región del Maule. Una tercera, impensada algunas décadas atrás, es la desalinización de agua de mar, para posteriormente elevarla hasta los terrenos a regar. Una cuarta es la de llevar aguas de una cuenca donde hay excedentes a otra deficitaria. Ejemplo, el Canal San Carlos. Sobre esta última estrategia, existen a su vez dos modalidades planteadas: La primera, se realiza por la Cordillera de Los Andes (Vía Andina) y la segunda, a nivel del mar (Vía costera), para elevarla en las zonas a irrigar.
En particular sobre la modalidad “Vía Andina”, se han planteado dos iniciativas privadas: la Carretera Hídrica y el Proyecto vía Hídrica del norte y sobre la modalidad “vía costera”, el proyecto “Vía Marina”
El proyecto “Carretera Hídrica” de la modalidad “Vía Andina” se ha concebido y planeado a través de la corporación “Reguemos Chile” y es el que más se ha difundido y aportado antecedentes, por lo que pasamos a exponer el siguiente resumen “El proyecto de Carretera Hídrica…permitirá captar, almacenar y transportar el excedente de agua de los ríos de la Región del Bío Bío – en donde esta es abundante y no es utilizada a su total capacidad en los meses de invierno – hacia el norte llegando a la Región de Atacama –en donde el agua es escasa y necesaria para distintos usos, entre ellos la agricultura…propone regar aproximadamente un millón de nuevas hectáreas, duplicando así la cantidad de hectáreas cultivables de nuestro país y devolviendo las riquezas a las regiones de Chile. El principal objetivo es impulsar el desarrollo de la agroindustria en Chile y potenciar la capacidad exportadora del país, transformándolo en una potencia agroalimentaria, diversificando a su vez su matriz productiva y dependencia del cobre. Alrededor del 80% del agua transvasada será a través del impulso propio de la gravedad, utilizando las pendientes naturales que posee la geografía de Chile, el 20% restante se trasladará a través de estaciones de bombeo o estaciones de elevación, cuya energía se extraerá a través de energías limpias”
Actualmente, el proyecto detallado de carretera hídrica etapa I, por algo más de 300.000 hectáreas de regadío, ha sido presentado al Gobierno, para su priorización.
Evidentemente que el Estado, debe tomar una decisión frente a las alternativas posibles, ya sea inclinándose totalmente por una de ellas, o eligiendo más de una para combinarlas en un plan general. Además, dada la inminente disminución del potencial de captación de agua potable para las grandes urbes de la zona central y norte, debiera también tomarse una decisión considerando este prioritario factor. También debe tenerse muy en cuenta el problema de las inundaciones del valle central debido al aumento de las precipitaciones en forma de lluvia, en vez de la nivosa, atendida el alza global de temperaturas.
Turismo.
Por el lado del fomento al turismo, creemos que la principal estrategia es la de disponer a través de la banca nacional privada y pública, de una importante y sostenida por varios años, línea de crédito a largo plazo, con 2 o 3 años de gracia, para el desarrollo de todo de tipo de proyectos, desde los más simples como el turismo agrícola, hasta los más ambiciosos como complejos turísticos que implica infraestructura hotelera.
Sería interesante revisar para el proyecto de regadío y de turismo, la labor del INDAP, estudiando la posibilidad de que, potenciado su staff profesional, y ampliado su misión, pudiera ser un organismo estatal de primera línea en el acompañamiento a propietarios interesados en desarrollar proyectos en forma individual o asociativa.
Volviendo al tema del turismo, dos estrategias complementarias a la principal parecen de alta prioridad: Las campañas de marketing en el exterior y el incremento del turismo interno en temporadas bajas, aprovechando la experiencia del trabajo mancomunado de Municipios y Sernatur.
Economía del conocimiento.
Con respecto a la “Economía del conocimiento”, el fundamento para un apoyo especial del Estado se basa en la gran cantidad de profesionales de alto nivel formados en nuestros centros de formación superior, muchos de ellos con pasantías en el extranjero y que por tanto están capacitados para iniciar o ampliar emprendimientos en la era digital por la que transitamos.
En consideración a que el Estado ha desarrollado una serie de iniciativas para este tipo de innovaciones y emprendimientos, se estima que la mejor estrategia es el incremento sustancial de apoyo al crédito a emprendedores pequeños y medianos, utilizando y potenciando los actuales mecanismos.
Volviendo al diagnóstico, debemos recalcar que la clase política se ha “dormido en los laureles”, priorizando en el objetivo de mantener o acrecentar cuotas de poder, a colonizar el Estado, en resolución, a servirse del poder, por lo que el tema de impulsar el crecimiento, en la perspectiva de crear nuevas fuentes de trabajo, mejor remunerados, abriendo perspectivas a la juventud no ha sido relevado. El rol del Estado en el crecimiento y el desarrollo económico no es un tema que los partidos políticos estén permanentemente o siquiera esporádicamente poniendo sobre la mesa.
Hay otras iniciativas del ámbito económico que el MCD promueve, como son la rebaja gradual de la carga impositiva de empresas y personas y la privatización de empresas estatales por no tener justificación su permanencia en manos del Estado y sus voraces partidos políticos. Pero como estas medidas están primariamente orientadas a mejorar el sistema político democrático, remitimos su lectura a ese documento.
El Movimiento de Centro Democrático tiene entre sus perspectivas de trabajo futuro, realizar seminarios y encuentros académicos que analicen, profundicen y clarifiquen las tareas que en este ámbito debieran emprenderse, siempre basados en el marco de referencia ya expuesto que prioriza proyectos: Movilizadores de la sociedad civil; Efectivos; Descentralizadores y Épicos.
1. En la parte II, nos referiremos a iniciativas relativas al desarrollo social, regionalización y equidad.
2. El índice de elegibilidad consistió en aplicar a las seis alternativas, una escala de 1 a 10 puntos, siendo 10 puntos lo óptimo, otorgando un peso de 35% a la “movilización de la sociedad civil, un 25% a la “Epica” y un 20% a las dos restantes factores y el resultado fue: 3,35 al “tren rápido”, 4,25 al “Litio”, 4,6 al “Hidrógeno verde”, 5 a la “economía del conocimiento”, 8 al “turismo” y 9,4 al “regadío”.