CAPITALISMO Y ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO

Claudio Muñoz Mesa  Noviembre 2023

Hoy en día el sistema económico capitalista se ha extendido por todo el orbe. Muy pocos países no son capitalistas. Sin embargo hay muchos tipos de capitalismo. De hecho no hay dos países que tengan capitalismos iguales. La cultura, la historia, los sistemas políticos, van moldeando los sistemas económicos y viceversa.  El propósito de estas líneas es precisar qué se puede entender por economía social de mercado, cuáles son sus principales rasgos, que la diferencien de una economía  capitalista liberal o de una economía capitalista con Estado de Bienestar o social demócrata por ejemplo, entendiendo que todas son formas o configuraciones de capitalismo.

El concepto “economía social de mercado” fue utilizado por primera vez el año 1947 por  el alemán Alfred Müller-Armack. Entre otras afirmaciones sostenía “No debe ser una economía de mercado liberal, sin ningún control, sino una economía de mercado dirigida conscientemente por lo social” 

Entre analistas y críticos, hay cierta unanimidad en considerar la idea de Müller-Armack como una guía para las decisiones de política económica, no como un recetario preciso y excluyente.  Según Körner cada persona interpretando este ‘modelo ejemplar abierto para interpretaciones’ pudiera dar importancia según sus intereses y preferencias políticas “en un área conflictiva de eficiencia económica en un lado y equidad social en el otro lado”.

Esta aparente “levedad” de esta posición teórica, es a nuestro modo de ver su gran fortaleza, pues admite, que pueda haber muchos modelos de economía social de mercado. El modelo original aplicado en Alemania post II guerra mundial no volverá a repetirse. 

De lo anteriormente señalado, puede concluirse entonces que la novedad del concepto de economía social de mercado, es que conecta lo socio político con la economía, en particular, haciendo referencia a la confluencia del rol de rectoría o de “dirigencia” del Estado en relación al sistema económico, cuestión que contraria tanto a las concepciones liberales como a las social demócrata, que en Latinoamérica y Chile se traduce en que el Estado administre y opere ojalá totalmente las prestaciones sociales y el más amplia gama de empresas.    

Teniendo en mente lo anteriormente expuesto, el propósito de este artículo, es caracterizar una economía social de mercado para nuestro país, marcando diferencias con las vertientes liberal y socialdemócrata con el único ánimo de aclarar mejor los conceptos.  

En términos más concretos, a continuación, caracterizamos a la economía social de mercado por los siguientes rasgos distintivos para la realidad del chile presente:

  • El principio de “un trabajador, un salario”, debe complementarse por el de “una familia un salario”, lo que en términos más concretos aún, debiera traducirse en una asignación estatal por hijo/a, una ayuda monetaria a personas discapacitadas, una ayuda monetaria a los ancianos, protección de los ingresos a las embarazadas y ayudas a cesantes y desempleados, es decir, a las personas que están temporal o permanentemente  fuera del “mercado”. Este principio de la vertiente social cristiana me parece que es único entre los distintos “capitalismos” y le otorga por tanto un rasgo solidario al capitalismo con economía social de mercado.
  • El fomento estatal (subsidariedad activa) a todo tipo de prestaciones sociales a realizar por organismos de la sociedad civil, con o sin fines de lucro. En este punto puede verse la mayor distancia con el sistema capitalista social demócrata, en que en este último caso el énfasis está puesto en la atención directa del Estado (educación pública etc,). Obviamente, también se tiene una gran distancia con el sistema liberal, que privilegia  la empresa con fines de lucro.
  • El fomento estatal a actividades económicas que tengan externalidades positivas en el aumento de la libertad de emprendimiento, propiedad privada extensiva, utilización equilibrada del territorio, sustentable con el medio ambiente, entre otras. Se pueden utilizar herramientas como el crédito, los impuestos, las obras públicas. En este sentido, el apoyo del Estado a la creación y fortalecimiento de las PYMES es un elemento central de la economía social de mercado. Creo que en este punto convergen las corrientes social cristianas, y social demócratas, distanciándose de las corrientes liberales que no asignan mayor peso a este rol de fomento  económico por parte del Estado. 
  • El Estado como empresario debe ser de última ratio, o mínimo posible. Una definición más precisa podría considerar que el Estado podría tener empresas estratégicas, ligadas a 3  ámbitos: Defensa, Agua y Electricidad. Este principio lo acerca al capitalismo liberal, y se aleja del social demócrata
  • Legislación laboral que fomente la conformación de comunidades de trabajo  formada por co-laboradores, en donde la responsabilidad del capitalista incluya una recompensa al asalariado, no en virtud de un derecho a  la igualdad de resultados, sino que en virtud del principio de fraternidad. En concreto es aceptable y recomendable por ejemplo, fijar escalas de salarios entre los de menor remuneración y los de mayor, participación en utilidades, cogestión acordada.
  • El nivel de impuesto mediano, tanto para las labores esenciales del Estado (ídem al liberalismo) más los derivados del rol de fomento estatal y de asegurar el principio del salario familiar.

 

En el siguiente esquema que se presenta a continuación, se sintetizan elementos claves para distinguir a la economía social de mercado. No se analizan los elementos comunes a las diversas vertientes del capitalismo, como el derecho a la propiedad privada de los medios de producción, libertad de precios, Banco Central autónomo, Leyes anti monopolios, Rol regulador del estado en materias medioambientales. Se entiende que cualquiera sea su versión, estos son rasgos del capitalismo moderno. Tampoco se discuten aspectos propios de cualquier economía como el tema de los equilibrios macroeconómicos.

 

Esquema de análisis del Modelo de Economía Social de Mercado E.S.M., Modelo Social Demócrata  M.S.D. y liberal o neo liberal (EL.)

ELEMENTOS E.S.M. M.S.D. E.L.
Salario básico Salario familiar  Salario mínimo  NO 
Prestaciones sociales Sociedad civil con o sin fines de lucro  Estado principalmente Sociedad civil, organizaciones con fines de lucro.
Rol de fomento del Estado SI SI  NO
Rol empresarial directo del Estado Mínimo Máximo posible Ninguno
Legislación laboral Regulaciones orientadas a la comunidad de trabajo, flexibilidad laboral Muchas regulaciones, sindicalización por área o ramas. Ninguna o mínima regulación. Máxima flexibilidad laboral
Nivel de Impuestos Medios Altos Mínimos 
Nivel de apertura al comercio exterior Máximo posible, incluye acuerdos entre Estados. Protegido Máximo posible 

 

Como se aprecia en el cuadro anterior, la Economía social de mercado se asemeja solo en 1 elemento al modelo social demócrata y solo el 1 también con el modelo liberal.

Ahora, demos un vistazo que nos pudiera describir la realidad chilena a la luz de este encuadre conceptual, haciéndonos la pregunta, ¿A cuál tipo de modelo se acerca más el caso chileno actual?

Para ello, colocamos una calificación que va de 1 a 10, en que 10 significa que en el caso chileno se corresponde totalmente con uno de los tres modelos y 1 significa un mínimo de correspondencia con el modelo. Para cada uno de los elementos, la idea es “repartir” los 10 puntos entre los tres modelos y así poder sumar al final cual es el modelo más prevalente en nuestra sociedad.

¿Cuál es el modelo chileno?

ELEMENTOS E.S.M. M.S.D. E.L.
Salario básico 2 7 1
Prestaciones sociales 3 5 2
Rol de fomento del Estado 2 4 4
Rol empresarial directo del Estado 2 7 1
Legislación laboral 3 5 2
Nivel de Impuestos 3 5 2
Nivel de apertura al comercio exterior 4 2 4
TOTAL 19 32 16

 

Se observa que el mito de un modelo chileno “neo liberal” es absolutamente insostenible. Los rasgos principales del modelo chileno son más bien de tipo “social demócrata”.  No por nada, el grupo de “expertos constitucionales” designados por los partidos políticos propuso la definición de un Estado “social y democrático de derechos”, mezclando innecesariamente al concepto central de Chile como un Estado Democrático  con una vertiente “social de derechos” asociada más bien a conceptos ideológico del “progresismo”. El modelo social demócrata es prevalente en conceptos como Salario básico, Rol empresarial directo del Estado, Legislación laboral, Nivel de impuestos y prestaciones sociales. El Nivel de apertura al comercio exterior es el ítem en que el modelo chileno no es claramente social demócrata.

Con respecto al salario familiar, debemos concluir que la política pública que más se utiliza es la del sueldo mínimo. Hay sin embargo una tradición en la época anterior a la dictadura, en que las asignaciones familiares por hijo/a eran sustanciales.  Actualmente el mayor desarrollo de este principio se ha desarrollado en el tema de adultos mayores jubilados o en edad de jubilar. 

Por otro lado, con respecto al rol empresarial del Estado, efectivamente, en Chile, a pesar del proceso privatizador de Pinochet, las empresas públicas tienen mucho más peso que en Argentina, Brasil, Perú, Colombia. La legislación laboral no es laissez faire, el nivel de recaudación de impuestos es más  bien alto, solo superado por Uruguay, de acuerdo al Banco Mundial.

En otros artículos detallaremos con más precisión algunas políticas públicas en el eje del desarrollo integral que se basan precisamente en el modelo de la economía social de mercado y que ayudarán a aquilatar de mejor manera los efectos prácticos de esta concepción económica.

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