Equipo MCD. Noviembre 2023
En relación al plebiscito de salida del proceso constitucional que culmina el 17 de diciembre 2023, resulta poco comprensible que algunas de las principales encuestadoras de opinión pública, no consignen una de las alternativas legales, la posibilidad de votar nulo o en blanco. Esta conclusión se potencia si se considera que en la reciente elección de consejeros, casi 2,7 millones de chilenos votaron de esa manera.
¿Habrá sido una distracción de las encuestadoras no considerar tal alternativa? , o ¿Habrá sido una decisión consciente de no considerarla? O quizás, el dato lo están midiendo, pero, ¿por alguna razón desconocida, no lo quieren hacer público?
Un rápido repaso a lo informado por la prensa es el siguiente:
Encuesta CEP (Centro de estudios Públicos),
Trabajo de campo: entre el 24 de septiembre y el 2 de noviembre, vale decir, antes que el Consejo Constitucional entregara el texto constitucional (el 7 de noviembre).
La pregunta: “Con respecto al texto de nueva Constitución, de acuerdo con lo que usted ha visto hasta ahora, usted votaría:”
Resultados: El 30% se inclina por el “En contra”, mientras que el 8% el “A favor”. La opción mayoritaria: Los indecisos. Se trata del 53% que responde que aún no decide su voto y el 9% que no sabe o no contesta.
Encuesta CADEM (Plaza Pública),
Trabajo de campo: 15 al 17 de noviembre, encuesta N° 514
La pregunta: “Con la información que tiene disponible hasta ahora, ¿Usted votaría a favor o en contra de la nueva Constitución, en las elecciones de diciembre de este año?”
Resultados: El 49% se inclina por el “En contra”, mientras que el 32% el “A favor”. 19% No sabe o no responde.
Encuesta Pulso Ciudadano, (Activa)
Trabajo de campo: Entre el 14 y 16 de noviembre
La pregunta: “Si el plebiscito de salida para la nueva constitución fuera este domingo tu votarás:”
Resultados: El 43,6% se inclina por el “En contra”, mientras que el 22,2% el “A favor”. 22,4% No sabe. 7,5% Nulo o blanco y 4,3% no iría a sufragar.
Evidentemente, los resultados son notablemente dispares, lo que no es sorpresa, dado los diferentes enfoques metodológicos empleados por las encuestadoras. Lo más claro es que la tendencia ganadora es al voto “en contra”.
Pero, sobre el punto que nos interesa, es decir sobre la estimación del voto nulo o blanco, sólo la encuesta Pulso Ciudadano consigna tal resultado, que se puede estimar en 7,8% (se excluye del cálculo los que no piensan sufragar). Esta intención de voto ha sido medida desde junio 2023 la que arrojó un 13,4%
En esta misma encuesta, el segmento poblacional más inclinado a votar nulo, se encuentra en el definido como de “centro”, con el 18,9%, mientras que entre los que se consideran de izquierda o derecha prácticamente desaparece la intención de voto nulo o blanco. Digamos de paso que el único segmento en que el “a favor” supera al “en contra” es en el autodefinido como “de derecha” (46,9% versus 33,6%). Por el contrario, entre los autodefinidos como “de izquierda” el resultado es contundentemente opuesto: 18,1% y 70,8%.
Delo anteriormente expuesto y comentado, nos parece que hay dos conclusiones relevantes.
La primera, es la de protestar por el sesgo de algunas encuestadoras que ni siquiera se dignan consultar sobre la intención de voto nulo o blanco, una expresión absolutamente legítima y plenamente legal. La excepción, Pulso Ciudadano.
La segunda, y la que nos parece más relevante, es que el plebiscito constitucional se ha vuelto prácticamente una confrontación entre izquierda y derecha, repitiendo una vez más la encrucijada de las últimas elecciones presidenciales, en que mucha de la gente que se considera de centro izquierda, de centro propiamente tal o de centro derecha, al no tener un candidato claramente preferido, ha debido votar por el menos malo, (y de paso, contemplar las increíbles volteretas hacia el centro de los candidatos de los extremos entre la primera y segunda vuelta).
Entonces como Movimiento de Centro Democrático, hacemos un llamado a todo ese inmenso segmento de ciudadanos que están dudosos o indecisos, que estiman que el centro político merece una oportunidad para superar el estancamiento generalizado de nuestra sociedad, a pensar seriamente en sufragar nulo o blanco, como un modo de protestar sobre este proceso constitucional inconsulto, inconducente e inútil, y al mismo tiempo, marcando la presencia del centro político. La meta es por supuesto superar los 2,7 millones de la reciente elección.
La batalla es desigual. Todos los partidos se han alineado por el a favor o en contra, no hay propaganda activa por el nulo o blanco, y hasta las encuestadoras, con excepciones, tampoco lo consideran en su consultas. Pero, un contundente caudal de votación nulo/blanco favorecería un futuro rearme del centro político, abriendo así la posibilidad de salir del abatimiento, estancamiento y aún retroceso en amplias áreas de la vida de la nación.