Claudio Muñoz Mesa. Noviembre 2023
El Movimiento de Centro Democrático nace con el objetivo de influir para una mejor convivencia de los integrantes de la nación chilena. Una institución prioritaria de crear, es un partido político que encauce dichos anhelos. En este contexto, se elabora este diagnóstico como un aporte a la futura construcción de uno de los elementos centrales que debiera distinguir a un Partido de Centro Democrático, cual es la elaboración y actualización permanente de un programa de gobierno, que sirva de base para ejercer de manera eficaz las tareas de gobierno, de legislación y de administración.
A continuación se presenta un amplio y somero diagnóstico de cuatro áreas que nos parecen las prioritarias para enfrentar en los próximos años: Seguridad, Desarrollo, Democracia y Cultura.
- SEGURIDAD
La seguridad y el orden público es un punto central de las políticas públicas y es un tema que inexcusablemente el Estado debe dedicarse con la máxima eficacia y de manera prioritaria. Para los ciudadanos de bien, están en juego el derecho a la vida, a la propiedad, a la libertad de circulación, a la protección de la familia. Los efectos de una delincuencia extendida es también una grave amenaza a la economía: ahuyenta la inversión, dificulta el turismo, disminuye la oferta laboral.
De acuerdo a los tres últimos informes CEP, al ser consultados los encuestados con la siguiente pregunta “¿Cuáles son los tres problema a los que debiera dedicar mayor esfuerzo en solucionar el Gobierno? (hay 17 categoría posibles de respuesta), la “Delincuencia, asaltos, robos” efectivamente es la más nombrada, por más del 50% de los encuestados.
Por otro lado, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes ascendió de 4,5 a 6,7 en 5 años se cometieron 845 asesinatos el 2018 y 1322 en 2022 . En Arica Parinacota, la tasa alcanzó el 17,1, la más alta entre las regiones.
Por otra parte, en la llamada “macrozona sur”, el tema del de la pérdida del estado de derecho en muchos territorios, la violencia sobre las personas y los bienes materiales privados y públicos, ha llegado a un punto inaceptable para la sana convivencia democrática. Ningún gobierno lo ha resuelto con justicia, diligencia y eficacia.
Lo anterior, supone revisar cuidadosamente los efectos de las políticas públicas implementadas para mejorar la seguridad interior, los recursos gastados, los planes trazados, las normativas aplicadas, la gestión técnica, todo lo cual debiera estar en permanente revisión.
No es esta la ocasión para revisar las distintas teorías sobre la criminalidad. Lo que si corresponde, es visualizar una rápida evaluación de los valores de nuestra cultura, las instituciones sociales y agencias gubernamentales en los diferentes roles de política pública: Prevención, Represión, Investigación, Proceso judicial, Condena y Rehabilitación.
La familia: Es la institución social más relevante para la socialización, la transmisión de la cultura y sobre todo, el cuidado y protección de los niños y niñas. Un indicador que mide muy sensiblemente este último aspecto es la magnitud de NNA atendidos en las agencias especializadas (antes Sename, área proteccional, hoy Mejor Niñez). En 2017 177.403, el año 2022, 198.326. Algo no está funcionando bien en nuestra patria. Un niño o niña que no recibe cariño y cuidado y en vez de eso recibe maltrato, negligencia y descuido de sus propios padres, que es todo “su mundo”, es inaceptable. Además del obvio y profundo daño personal, la visión de un mundo hostil y amenazante, es fuente principal de una respuesta análoga que finalmente revierte a toda la sociedad.
Escuela y medios: Lamentablemente se ha ido naturalizando crecientemente, la creencia de que si alguien está enojado (y las razones pueden ser muchas) entonces es legítimo protestar, y protestar causando daño al causante de mi enojo, ya sea real (esposo o esposa por ejemplo) o alguien simbólico (carabinero/a que representa autoridad). Las causas de la desvaloración del diálogo para enfrentar desacuerdos y conflictos, pueden ser múltiples, pero nos parece que además de las falencia en las familias, es posible que la escuela y medios de comunicación por distintas razones hayan soslayado este problema y más aún, en los tiempos del “octubrismo” y en el caso de los medios de comunicación junto a amplios sectores políticos, de manera inaudita, hayan exaltado, aplaudido y aprobado el uso de la violencia, la destrucción de propiedad pública, el saqueo y extorsiones a la propiedad privada y otras forma de delincuencia y criminalidad.
Mejor Niñez: Una parte importante de los reos adultos en Gendarmería inició su carrera delictual a temprana edad y por cierto “pasaron” por Sename. Hay amplio potencial para la mejora en prevención, en la reparación de derechos, especialmente en niños y niñas que sufren de maltrato y separación de sus familias. El tema de las listas de espera es una herida lacerante en nuestra sociedad que no debe ni puede mantenerse. Debe señalarse que el principal peso en la atención se lo llevan los Organismos Colaboradores Acreditados (OCA), siendo su personal, remunerado muy por debajo del que trabaja en cargos similares de proyectos administrados por el Estado, pues tales Organismos están sometidas a un sistema de reajustabilidad de las subvenciones, injusto y niveles de exigencia técnica incompatibles con los recursos asignados. Además en los procesos licitatorios para adjudicar a una OCA prácticamente se evalúan papeles, siendo totalmente desvalorada una buena experiencia.
Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil. Este Servicio recién creado, se instalará progresivamente en el territorio, tiene enormes desafíos, en la línea de generar programas efectivos para contribuir al desistimiento o abandono de toda conducta delictiva. La ley que crea el Servicio establece interesantes mecanismos de planificación, de coordinación intersectorial, de instancias autónomas directivas, de salas de justicia especializada, de la promoción de la innovación y la mejora continua, cambios en el sistema de financiamiento de organismos de la sociedad civil. También debe señalarse que más de la mitad de los Infractores de ley encarcelados, en realidad no son niños, ni niñas ni jóvenes, sino que son adultos, mayores de 17 años, una total incoherencia.
Policía: Carabineros: Amplia experiencia en el combate a la delincuencia en la calle, la ciudadanía respeta y valora esta acción. Es la institución estatal con más funcionarios, pues debe realizar junto a la prevención y represión, una amplia labor anexa que le quita foco: control de tránsito, citaciones judiciales, control de eventos, resguardo de pasos fronterizos, puntos fijos etc.
Sistema judicial: Su legitimidad es cuestionada por la ciudadanía. Se ha sostenido que existe una muy baja probabilidad de que un delito sea castigado, lo cual es el fundamento de la existencia de un balance negativo para la sociedad al existir enormes incentivos para comenzar y mantenerse en una carrera delictual ascendente.
Gendarmería: Cumple su rol de resguardo, las fugas son escasas. Su rol rehabilitador no está tan claro, tampoco si hay potencial de mejora en este ámbito, basado en la evidencia de que todos los gobiernos hablan de la rehabilitación, pero los avances – si los ha habido – son desconocidos.
Municipios: Esta ha sido una agencia que ha irrumpido en el escenario de la criminalidad, de mano de alcaldes que han captado el clamor ciudadano por seguridad. Se han creado – de hecho – policías municipales – que tienen un amplio despliegue visual, a través de automóviles de vigilancia. Desconocemos estudios sobre efectividad y replicabilidad.
- DESARROLLO
La sensación mayoritaria que mostraba la ciudadanía antes de los acontecimientos del 18 de octubre y antes de la pandemia, era la de “estancamiento”. Y era comprensible. El impulso del crecimiento de las décadas anteriores se había detenido, un creciente malestar por la persistencia de bajos salarios y desigualdades e inequidades de todo tipo asomaba en el horizonte, a lo que se añadía una alta deslegitimación de instituciones.
Centrándonos en el tema del estancamiento económico, los datos que presentamos en los dos gráficos siguientes sugieren claramente que la estrategia de diversificación de exportaciones y de apertura al comercio internacional vía tratados de libre comercio que lideró la institucionalidad estatal, dejó de ser un factor dinámico. En efecto, el crecimiento porcentual del PIB per cápita anual, en moneda local, fue un 4,78%, en la década de los 90, un 3,27% en la primera década del S XXI y un 1,75% en los 11 últimos años (1,77% entre el 2011 y 2019, antes de la pandemia). Aún más, entre los años 2016 y 2021 alcanzó un magro 0,8%. En paralelo, se observa que las exportaciones per cápita luego de un gran crecimiento desde el año 2006, se han estancado. (Elaboración propia en base a estadísticas del Banco Mundial)
El Índice de Remuneraciones Reales, que mide la evolución de los salarios ajustados por la variación del Índice de Precios al Consumidor, muestra que con base al año 2016 igual a 100, al mes de abril 2023, el índice llega a 96, es decir, las remuneraciones al mes de abril del presente año son más bajas que el año 2016. Esto, en contraste con lo que sucedía anteriormente: Con el índice base 2009=100, el año 2016 llegó al 130,4.
Desde la izquierda, se reclama más presencia estatal. Desde la derecha, la causa es el ambiente poco propicio a la inversión provocado por gobiernos de izquierda, la solución, sólo basta que un gobierno que de confianza a los actores económicos. A nuestro entender, ambas posturas están equivocadas.
Nos parece que una explicación al estancamiento podríamos encontrarla en la idea de que la clase política se ha “dormido en los laureles”, ha faltado liderazgo de la institucionalidad política para comprometerse con fuerza y perseverancia en mecanismos, estrategias o proyectos que sean efectivos en el crecimiento y a la vez se correspondan con un relato épico, al estilo del planteado por Kennedy en USA hace casi 60 años, que sean movilizadores de los actores de la sociedad civil. Pareciera que se agotó la inteligencia y la imaginación en esta materia, tanto de la burocracia estatal, como de la tecnocracia económica.
La comunidad política se ha dedicado a mantener o acrecentar cuotas de poder, a colonizar el Estado, en resolución, a servirse del poder, ni por casualidad le ha interesado el tema de impulsar el crecimiento, en la perspectiva de crear nuevas fuentes de trabajo, mejor remunerados, abriendo perspectivas a la juventud. El rol del Estado en el crecimiento y el desarrollo económico no es un tema que los partidos políticos estén permanentemente o siquiera esporádicamente poniendo sobre la mesa.
Los datos en materia de desigualdad de ingresos se miden normalmente a través del cálculo del coeficiente de Gini, mientras más alto, más desigualdad. Este ha venido cayendo muy levemente en los últimos años, lo que refleja una pequeña mejoría, totalmente consistente con una baja prioridad política real (no discursiva) con que se ha enfrentado. Entre los países OCDE, Chile y México son los de ingreso más desigual, seguido varios puntos más abajo por Turquía. El promedio OCDE del C. de Gini fue 0,318 el año 2016, siendo que el año 2015, el de Chile marcaba 0,454.
A continuación, para destacar el “estancamiento” de este fenómeno, se presenta un gráfico, con datos tomados del Banco Mundial:
Sobre la situación de inequidad en la distribución del ingreso, es conveniente enfocarse desde la realidad cotidiana de muchos chilenos, que refleja la desigualdad de ingresos de las familias, lo que podemos visualizar en el siguiente ejemplo: En un equipo de trabajo, dos personas (A y B) realizan similar trabajo y ganan cada uno un millón de pesos al mes. “A” es soltero/a y vive solo, por tanto, el ingreso per/cápita mensual del hogar es de un millón. Mientras que “B” está casado, con dos hijos y su esposa gana $200.000 al mes en un trabajo de medio día: El ingreso per/cápita mensual del hogar es de $300.000. En el primer caso, el hogar se encuentra en el segundo decil de mayores ingresos por trabajo, es decir está entre el 20% más rico. En el segundo caso, se encuentra en el tercer decil de menores ingresos, es decir, está entre el 30% más pobre. Esta es la desigualdad real y cotidiana de millones de chilenos y chilenas, que se basa en el principio “un trabajador un salario”.
Otro elemento diagnóstico necesario de tener en mente, es el relativo a una macro evaluación de los recursos involucrados en el gasto social. Se estima que el porcentaje de gasto social en relación al PIB es de aproximadamente un 15-16%, mientras que el gasto en subsidio directo es menor al 1% del PIB es decir, un desequilibrio evidente.
En síntesis, en lo referente al desarrollo socieconómico, tenemos un país con alta desigualdad de ingresos y lo más importante una percepción ciudadana de inequidad en los resultados materiales del esfuerzo laboral. Junto a aquello, el imperio del principio “un trabajador, un salario”, junto a resistencias culturales fuertemente arraigadas que abordamos en el área de CULTURA.
Últimamente, se ha planteado una traba que se ha denominado “permisología” que desincentiva la inversión, a través de diversos mecanismos: Permisos o certificados que no se emiten oportunamente o ingerencia política excesiva y a destiempo;
Sin embargo, es pertinente destacar algunas fortalezas y potencialidades en el área de la economía. Algunas son:
- Un buen registro sobre el pago de la deuda externa, lo cual permite sustentar inversiones cuantiosas;
- La estabilidad de precios;
- El equilibrio en balanza comercial;
- La autonomía del Banco Central y
- Por lejos el factor más importante, la existencia de miles y miles de empresarios ya fogueados, ya potenciales, que están dispuestos a arriesgar tiempo, dinero y trabajo para crear o crecer en sus emprendimientos. De acuerdo a un reporte del diario La Tercera En Chile existen más de 900 mil empresas, de las cuales 220 mil son pymes y unas 680 mil, microempresas.
- Por el lado del sistema financiero, el Baco Central de Chile anota “Hoy, el sector financiero chileno es uno de los más desarrollados en el mundo emergente”, siendo de esta manera un pilar para lograr los siguientes objetivos: “i) Facilitar los pagos entre distintos agentes; ii) Convertir ahorro en financiamiento a hogares y empresas; y iii) Diversificar y redistribuir los riesgos”.
- Gran potencial de desarrollar el turismo con base en la naturaleza, aprovechando su inigualable diversidad y su máxima característica de ser “copia feliz del edén”
- La producción agrícola de tipo mediterránea, en contraestación en vistas a la exportación a países del hemisferio norte
- Amplio potencial para incrementar la superficie de riego. Además, tenemos escasa distancia desde los campos potencialmente cultivables, a los puertos, lo que facilita su exportación.
- Existe una oportunidad para el desarrollo de la “Economía de la Información o economía digital”. Se cuenta con una gran cantidad de profesionales de alto nivel formados en nuestros centros de formación superior, muchos de ellos con pasantías en el extranjero y que por tanto están capacitados para iniciar o ampliar emprendimientos en la era digital por la que transitamos.
Finalmente, en el área del desarrollo integral, destacamos algunos puntos sobre cuidado de la naturaleza, vivienda y pensiones.
Sobre el cuidado de la naturaleza y el desarrollo sustentable, señalamos que prácticamente existe unanimidad en todos los actores sociales acerca de la necesaria consideración de los aspectos medioambientales en el desarrollo integral de un país. Por otro lado, debemos considerar que las principales tragedias medioambientales que han afectado el territorio nacional son la megasequía, las inundaciones por efectos de precipitaciones de lluvia en cotas elevadas cordilleranas y los incendios forestales, explicados en una importante proporción, por los negativos efectos del cambio climático.
Sobre el tema de vivienda y urbanismo: Los “campamentos” se han multiplicado, a pesar que todos los gobiernos prometen su erradicación. Por otro lado, hay muchas poblaciones, normalmente provenientes de tomas de terreno hace varios decenios, que tienen normalmente 1 o 2 pisos, de muy poco patio, con calles o pasajes estrechísimos, lo cual impide el estacionamiento de los automóviles dentro del domicilio, dejando muy poco espacio a su circulación. Asimismo se debe destacar que hay pocos incentivos y apoyos a la clase media para la compra o arriendo de una vivienda. La subvención del Estado que alguna vez significó un porcentaje significativo del valor de la vivienda, hoy ha pasado a ser sólo una pequeña proporción. No hay incentivo a las personas que pagan los préstamos oportunamente.
Sobre el tema de las pensiones, debido a que se espera finalmente un acuerdo político para mejorar sus montos, nuestro punto entonces será que a partir de ese nivel, estudiar cómo incentivar el ahorro previsional desde las primeras cotizaciones, es decir cuando el joven trabajador o trabajadora se incorpora al mundo laboral y el horizonte de la jubilación es extremadamente lejano.
Quedan pendientes el tema de salud y educación, que los trataremos en otro trabajo.
- DEMOCRACIA
En Chile y en muchas democracias, instituciones como el parlamento y los partidos políticos están de manera sostenida en la escala más baja de la legitimidad ciudadana, junto con un poder creciente y omnímodo en amplias esferas sociales. Se habla de la “partitocracia” que a su vez es el fundamento de la conformación de una “casta o clase política”, corrupta, inútil, aislada de la realidad, enfrascada en temas insignificantes, que se auto- protege, se apacienta sí misma. Mucha gente no quiere saber nada ni de los políticos ni de la política.
Sin embargo, sabemos que el sistema político no puede desaparecer, que en toda sociedad organizada, desde las tribus hasta los Estados nacionales, es necesario e indispensable tener un sistema político en que se resuelven los deberes y obligaciones de sus integrantes y especialmente se legitime el uso de la fuerza para reprimir a los infaltables violentos, matones, abusadores, ladrones. El poder y la autoridad no nacieron por decreto ni se acaban por decreto. En la época moderna los políticos normalmente se agrupan en los partidos “que son la estructura central intermedia e intermediaria entre la sociedad y el Estado”. (G. Sartori, 1980)
Desde cierta perspectiva sociológica, lo que se puede concluir es que los partidos políticos en cuanto estructura social, presentan un profundo balance o saldo funcional negativo, es decir, las funciones manifiestas o latentes (Escuchar, Interpretar, articular, las inquietudes de los ciudadanos en el sistema político; Seleccionar, perfeccionar y acompañar a autoridades políticas; Vía legítima de ascenso social; Control de los otros poderes del Estado; Legislación de calidad) tienen muy poco valor, en relación a las disfunciones, como: Clientelismos; Colonización del Estado, Auto apacentamiento; Legisladores y Autoridades de baja calidad. Este saldo funcional negativo pone en tensión la existencia misma de la estructura política, de la democracia, no solo aspectos parciales o superficiales.
Es legítimo preguntarnos entonces ¿No será que se le han dado demasiadas atribuciones y poder a los partidos políticos, generando esta “partitocracia”? o dictadura de los partidos, y más aún, ¿Es compatible la democracia con la existencia de partidos políticos con menos poder y facultades?
Junto a lo anterior, llama la atención la tremenda falla en organismos estatales (Contraloría, Superintendencias, SII, Cámara de Diputados) destinados a la detección de situaciones ilegales o irregulares. Como contrapartida, se debe destacar el surgimiento de entidades de la sociedad civil que aportan aires refrescantes en esta materia: Periodismo de investigación, Agrupaciones de defensoría de ciudadanos.
Los parlamentarios chilenos son caros. Siguiendo de cerca una investigación periodística del año 2014, podría fijarse la dieta como una proporción del promedio de ingreso de la población. El año 2014, los diputados ganan 11,8 veces más que el PIB per cápita, mientras que el promedio de países OCDE es de 2,78 veces.
Sobre el tema de regionalización, resulta sorprendente que la gran y publicitada acción de la clase política sobre regionalización, en un país unitario como el nuestro, haya consistido en la propuesta de la elección popular de “Gobernadores regionales” y sin duda seguirán avanzando en los parlamentos regionales. A nuestro entender esto responde fundamentalmente a la inexorable expansión del poder de los partidos políticos, que de esa manera pueden disponer de mayores cuotas de poder y acrecentar la colonización del Estado y el clientelismo correspondiente.
En este sentido, nos parece que reducir la regionalización a un mero agregado de instituciones político-estatales regionales, deja de lado el sentido más profundo de una regionalización, cual es la de impulsar la prosperidad de los habitantes de regiones distintas a la metropolitana, incentivando especialmente a la sociedad civil para desplegar el máximo su potencial en todos los ámbitos posibles.
El gigantismo demográfico capitalino: La Región Metropolitana de Santiago concentra casi el 42% de la población nacional, cuestión que muy pocos países del mundo soportan. Esta concentración poblacional provoca grandes desventajas en la mirada de un desarrollo integral. No hay ningún país bajo los 34 millones de habitantes que tenga una ciudad de igual o mayor población que Santiago. Arabia Saudita (34,8 millones) e Irak (40,2 millones) son los países que más se acercan.
- CULTURA
Siempre es aconsejable, entre aquellos que nos interesa la política y las políticas públicas, transparentar el diagnóstico sobre asuntos que podemos denominar valores o formas de ser especiales o distintivas de nuestros compatriotas. Estas características pueden ser relativamente neutrales (por ejemplo ser parcos, o risueños), pero muchas de ellas pueden calificarse como valiosas o destructivas, vivificantes o corrosivas, sanas o enfermizas, con carga positiva o negativa, no solo en el plano individual, sino también en el plano interpersonal y macrosocial.
La forma más lógica para detectar estas singularidades nacionales, es por comparación con otras sociedades. Así el método único hasta hace no poco tiempo, era la de recoger las opiniones de viajeros, turistas y políticos que llegaban a nuestro país y después relataban o comentaban cuestiones desde lo pintoresco hasta lo más elevado. Por contraste, también es útil el método de recoger las vivencias y percepciones de visitantes chilenos a otros países. Ahí tienden a resaltarse los aspectos positivos, en contraste con nuestra realidad.
Actualmente, también se han puesto a disposición algunas herramientas de las ciencias sociales como las encuestas internacionales y las escalas validadas para contextos nacionales diferentes. Utilizaremos en la medida que tengamos acceso a las mismas. A continuación, nos referiremos las que a nuestro juicio están entre las más claras, especialmente aquellas que afectan el desarrollo de nuestra comunidad:
“Apocados”: En Chile, a muchos conciudadanos les desagrada lo monumental, lo gigantesco los mega proyectos. En Chile habrían fracasados aztecas y egipcios. Muchos santiaguinos “odian” o ignoran la torre del Costanera Center, algunos la encuentran fea. Sin embargo por ser la más alta de Latino América, evidentemente es el ícono arquitectónico santiaguino, y por eso prácticamente ningún turista extranjero deja de visitarla. Asimismo, cuando nos referimos a nuestro país, solemos decir que somos “chicos”, olvidando que ocupamos el 11° lugar entre los países con mayor superficie marítima de la zona económica exclusiva (ZEE), tenemos más del triple de superficie continental que Reino Unido, más del doble que Alemania o Italia.
¿Será una expresión más de nuestro atávica inseguridad y baja autoestima?, ¿tendemos a ser apocados?. Hace algunas décadas el psicólogo social Jorge Gissi sostenía que el gran problema de Chile y por extensión en gran parte de Latinoamérica – era la baja autoestima de su población, probablemente conectado a un tema de identidad histórica. También podrían señalarse como factores causales una socialización que castiga el fracaso, el maltrato infantil en todas sus formas por ejemplo.
Pero, más allá de sus causas y el efecto insano en la psique individual, también tiene efectos en el desarrollo nacional. Por ejemplo, en el periodismo y la política, es muy fácil desacreditar alguna idea o proyecto: basta que se diga que es un “mega proyecto” para ponerlo bajo el manto de la duda y la suspicacia. Encuentra el eco de la baja autoestima.
La buena noticia, es que han aparecido brotes verdes al respecto. El mencionado Jorge Gissi, había encontrado en la moderna literatura Latinoamericana un reconocimiento a nuestra identidad y por lo tanto una forma de “terapia” por la baja autoestima. Un ejemplo más cercano, desde el mundo del deporte podría ser el de la selección chilena de futbol, la llamada generación dorada. Junto a directivos y cuerpo técnico, se conformó un equipo que estuvo algunos años entre los mejores del mundo. Su futbol “suicidamente” ofensivo, solo fue capaz de sustentarse en una nueva mentalidad de varios jugadores clave, que jugaban de “igual a igual” con cualquiera que se les pusiera en frente.
Miedo a la libertad: Erich Fromm explicaba la ascensión del nazismo en Alemania por el miedo a la libertad de ciertas capas medias de la Alemania de la post Primera Guerra Mundial. Sobre esta temática, tenemos por fortuna, algunos datos puntuales referentes a un sondeo internacional, que abarcó 51 países, incluyendo a Chile, una de cuyas preguntas fue: “La mayoría de la gente asigna a la libertad y a la igualdad mucha importancia. Pero si usted tiene que elegir entre ambas, ¿cuál sería más importante?”
Entre los encuestados en Chile, la igualdad gana por lejos (62,2%), siendo el país sudamericano que más la valora, en perjuicio de la libertad, que sólo es preferida por el 37,8%, en circunstancias que para los 9 países Latinoamericanos del sondeo, alcanza al 51,5% de las preferencias, un 64% en Alemania, 67,1% en Nueva Zelanda y 77,9% en Estados Unidos de América. Si no amamos la libertad, si no creemos que por la libertad “se puede y debe aventurar la vida” como dice Cervantes, la democracia misma está en peligro y la dictadura y el totalitarismo se toman el espacio político.
Un tercer elemento, ya mencionado en el tema de la seguridad, es la naturalización de la violencia como modo de resolver conflictos. Algunas encuestas de opinión pública realizadas después de la crisis de octubre del 2019, reflejaban una opinión pública – en una proporción pasmosamente alta – mas bien favorable o al menos tolerante frente a la violencia política, en un país democrático y con sus instituciones funcionando. Este elemento es crucial para el futuro de la democracia y el desarrollo integral. El despliegue de políticas públicas de largo aliento y de amplio consenso político es condición para enfrentarla con éxito.